Desconfianza...dos años después.

07.04.2013 23:50

En septiembre se cumplirán dos años de haber publicado en mi perfil de facebook una nota con respecto al clima de violencia que se respira en México. Vivo en una ciudad muy golpeada por la delincuencia organizada desde ya hace un par de años y muchos han sido sacrificados, "buenos" y "malos".

Actualmente se percibe un clima mucho más calmado. Ya no es tan común escuchar de enfrentamientos armados entre civiles y policías, es más, hasta los polícias fueron desplazados por los elementos del ejército mexicano. Decía, que no es tan común como antes, como al principio de esta absurda violencia que nos tocó vivir pero un miedo se apodera de pronto de mí: ¿acaso nos habremos acostumbrado a la violencia como para que unos cuantos asesinatos, desaparecidos y secuestrados lo consideremos como que poco a poco estamos regresando a la normalidad? Oren por mi ciudad y porque me encuentre equivocado.

Oremos por todos los consagrados a fin de que ejerzan con valentía su ministerio. Oremos por todos los laicos comprometidos, por los hombres de fe y buena voluntad a fin de que avancemos a la reconstrucción del alma de nuestro país. Oremos por todos los que ejercen la violencia, para que encuentren en el Sagrado Corazón de Jesucristo la verdadera vida que tanto desperdician en sus actuales ocupaciones, para que Santa María, virgen y madre les recuerde el dolor de la pérdida de un hijo. Oremos y no dejemos de orar, existen muchas razones por las cuales hacerlo, oremos con fe a nuestro Dios.

Te comparto la nota que publiqué el día de mi cumpleaños, casi dos años atrás:

Hoy tomar un taxi se ha vuelto en verdad una decisión para pensarse: robos, secuestros, violaciones y demás cosas se les achaca en general a los trabajadores del volante evitándonos tomarlos con confianza y eso...no se vale.

 

Conozco tan sólo a uno de ellos, padre de un gran amigo mío y es de todo, menos una amenaza para otro ser humano. La violencia no se gesta por desempeñarse en una profesión que por desgracia ha ido ganando una inmerecida fama, se gesta por permitir sin más que nuestros hijos o hermanos menores obtengan todo cuanto quieren a la hora que quieren "con tal de que no den lata". En efecto, dejarán de ser molestos unos cuantos minutos, pero cuando crezcan siguiendo esa filosofía de autoridad se convertirán en la molestia ya no de unos cuantos, sino de toda una sociedad, siempre y cuando no se les sepa encausar a tiempo.

 

La verdad sea dicha, siquiera en casos como el manejado anteriormente es síntoma inequívoco de que será una persona non grata en el futuro de manera irremediable; depende de los valores que el individuo vaya adoptando para su modo de vida. Uno bien podría crecer con todas las comodidades, sin carecer de algo sano y nutritivo para el cuerpo, el intelecto y el alma, pero si su mente no se ha dispuesto a abrir y conectarse al corazón, ciertamente que no deparará algo bueno para su alma y eso...tampoco se vale.

 

Hoy por hoy, en mi ciudad, en mi estado y en mi país se vive un clima que jamás hubiera imaginado cuando veía películas de cierto robot policía a escondidas de mis padres (sé que era malo ver ese tipo de violencia a una edad que actualmente pueden ver eso y más). Mi tierra, tú tierra y nuestra tierra se encuentra manchada con una violencia tan absurda como el mal en general. Depende de los culpables regresarla a la normalidad.

 

Pero, ¿quiénes son los culpables?...lo sabemos bien, nos lo han dicho de muchas maneras. No es culpa total del gobierno, ni de la policía, ni del ejército que anda en las calles, ni siquiera de los políticos corruptos que engordan a nuestra vista, tampoco de aquellos maestros ingratos que nos acosan las carteras con boletos de rifas dudosas o puntos extras a cambio...la culpa es individualmente colectiva: tuya, mía y de nosotros. Desde el momento en que no devolvemos lo que nos prestan (así sean $2.00, recuerda Lucas 16,10), cuando no respetamos a nuestros padres frente a los menores, o en el momento en el que no sentimos el menor respeto hacia alguna autoridad moral (padres biológicos, maestros, policías, ancianos, sacerdotes, pastores, y un extenso etc.) y muchas cosas que tú y yo sabemos que están mal pero ¡de todos modos seguimos haciendo!, es en ese momento en que propiciamos un terrible efecto mariposa sobre las acciones en nuestras vidas. 

 

Hace días publique aquí mismo "Lo más absurdo de la violencia es que, quien la comete piense que no será afectado por la misma". No es fruto de un gran raciocinio...simplemente que muchos dejamos de escuchar nuestras conciencias por voltear a ver a ninguna parte. Hemos volteado la cara lejos de Dios, hemos cerrado nuestros ojos, oídos, mente y corazón a su Verdad escondiéndonos en cualquier excusa que se nos venga a la mente (en este momento podrías inventar una nueva) y será así hasta que nosotros, los que militamos alimentados por el Cuerpo y Sangre de Cristo integrantes del Cuerpo Místico del Maestro decidamos mostrar el camino del valor;  quienes sí devuelven lo que les prestaron por muy pequeño que haya sido lo prestado, aquél que respeta y se da a respetar, aquél que es capaz de amar como le fue encomendado, en fin muchas cosas podría ennumerar, se resume en ir a evangelizar "siempre y en todo lugar" y eso sólo se produce intentándolo ¡Intentémoslo hoy! Dios te bendiga.

 

Vista de un atardecer en la zona conurbada de Tampico, Tamaulipas, México.

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